Bueno, es que esta gente es así, razona como si las lenguas tuviesen derechos (sobre los territorios y las personas que en ellos viven) y prentende cambiar el verdadero significado de las palabras.
Mira, Henry, si a un ciudadano como tal, se le obliga a usar una lengua diferente de la que el prefiere usar, se trata de una IMPOSICIÓN como una catedral. La cuestión es si esa imposición es legítima o no, nada más.
1) Ningún ciudadano como tal puede obligar a otro a usar una determinada lengua en el ámbito privado, ni siquiera a entenderla.
2) Es el ciudadano como tal el que puede obligar a los poderes públicos a usar una determinada lengua si ésta es oficial en el territorio, que para eso es la declaración de oficialidad. En las democracias elige el ciudadano la lengua oficial que se utiliza en sus relaciones con los poderes públicos, no al revés, Henry. Es el ABC de los derechos lingüísticos (no es algo propio de "neoliberales").
Esto es así digas tú lo que digas. Además...
10.37
Y, claro, su conclusión - dada su mentalidad totalitaria, como la de todos los nacionalistas culturales - es que el poder político está legitimado para restringir - ¿hasta dónde, Henry? - la libertad de los ciudadanos para que una lengua deje de usarse y "muera" o "se pierda". Es decir, que se puede secuestrar lingüísticamente a los ciudadanos al margen de sus preferencias en materia lingüística (en lo que él llama "darwinismo lingüístico", que tal como él lo define es lo legítimo).
A ver, Henry, en el mundo se hablan alrededor de 6.000 lenguas y buena parte de ellas no tienen más de 5.000 hablantes, por lo que difícilmente alguien va a dedicar tiempo y esfuerzo a aprenderlas, mientras que sus hablantes nativos van a tener que aprender otras muy habladas si su proyecto de vida no pasa por quedarse en la "tribu" y es podible que cada vez usen menos la suya nativa y que transmitan ésta a sus hijos como materna ¿Y tú que propones, "ingeniero social" Henry? ¿El secuestro lingüístico?
10.29
Este "académico" nos toma a todos por idiotas y sale con que el "discurso de la libertad lingüística" es propio de neoliberales (mercantilistas, etc.), algo que es una falacia más, al margen de que el liberalismo es compatible con los principios básicos de una democracia.
Lo cierto es que el derecho a elegir la lengua OFICIAL en la que un ciudadano recibe un servicio público en un territorio donde hay más de una está reconocido en todas las democracias, siendo Galicia y otras partes de España las anomalías. Y ese derecho es respetado por partidos de diferentes ideologías, incluida la socialdemocracia. Por el contrario, ni un solo partido homólogo de PP o PSOE cuestiona tal derecho. El partido gobernante en Irlanda, dirigido por Enda Kenny, que no es liberal, sino demócrata-cristiano y está en el PPE junto con el PP, no cuestiona tal derecho e incluso se está planteando que el irllandés sea materia obligatoria en bachillerato.
¡Déjate de bobadas, Henry, que no cuelan!
Es que provocas carcajadas.
Es que te niegas a aceptar que muchos gallegos prefieren usar habitualmente el español, en Galicia y entre gallegos, no cuando hablen con alguien que no entienda el gallego. Tú eres lo que eres, chaval.
Tú no pretendes simplemente que todos los gallegos que así lo deseen puedan usar sin restricciones el gallego (naturalmente sin obligar a otros particulares a usarlo, que ya sólo faltaría). Lo que tú pretendes es restringir el derecho, sobre todo en el ámbito oficial, a usar el español para obligar a quien prefiere usarlo a usar el gallego y eso te define muy bien, muchacho.
¿Qué bobada es ésa de denigrar un idioma, como si pudiese sentir o tener derechos? Eso de denigrar u odiar idiomas es propio de fanáticos (y eres tú el que siente aversión porque haya muchos gallegos que prefieren usar el español, así que, aplícate el cuento). Haces el ridículo una y otra vez y caes en tus propias trampas dialécticas.
¿Debilidad de un idioma? What's that?
11.24
Y para defender los derechos de TODOS los gallegos no se puede restringir el derecho a usar su lengua, sea cual sea, dentro de las oficiales.
El pueblo gallego no tiene UN idioma, sino DOS en su conjunto, y sólo un fnacionalista puede negar semejante evidencia. Y cada gallego tiene derecho a sentirse orgulloso de SU idioma, aunque a mí eso de sentirse orgulloso de un idioma es una idiotez (es como sentirse orgulloso de ser persona). Pero es que para un no fnacionalista, los poderes públicos no pueden entrar a legislar sobre los sentimientos de las personas, algo propio de los regímenes populistas de carácter totalitario, como el fascismo, por ejemplo, que asume, entre otras cosas, que a cada pueblo ha de corresponderle una lengua. Ya ves, muchacho, dónde estás en el espectro político.
¿Qué siginifica para ti "dedender y promover SIN COMPLEJOS "EL" "idioma de Galicia""? ¿Puedes explicarlo, por favor? Es que me temo lo peor (¿un modelo fascistoide como el catalán, tal vez?)
11.11
Esto ya define la "profundidad" del pensamiento de los mentores de tal estatuto y del nivel intelectual de sus miembros y "miembras".
Desde luego, a mí me daría mucha vergüenza, pero que mucha, oigan. De hecho no soportaría pertenecer a una entidad que tuviese en sus estatutos como objetivo defender los inexistentes derechos de una lengua (por cierto, que no citan ni uno de esos "presuntos" derechos) ¿Se imaginan una asociación de aficionados a las Matemáticas que en sus estatutos tuviese como objetivo "defender los derechos de las Matemáticas"? ¿De risa, verdad?
Es que hay "académicos" que parece ser que no saben qué es una metonimia o una metáfora y que los derechos lingüísticos sólo pueden ser de las personas. También puede que se trate de algo peor, mucho peor (es lo que me temo, sobre todo teniendo en cuenta la ideología del presi de "la cosa": ultranacionalismo+socialismo estalinista; es decir,... eso mismo: hasta diría a los ciudadanos qué lengua usar en su vida privada).
10.56
Ya no digamos si se tarta de la lengua de más del 80 % de los habitantes de ese país. Y es que la declaración de oficialidad de una lengua en un territorio no puede hacerse de manera arbitraria o caprichosa, Henry, sino que ha de tenerse en cuenta la realidad social e intentar que el mayor número posible de ciudadanos puedan recibir los servicios públicos en su lengua (ello sin duda contribuye a que se sientan menos tentados a dejar de usarla, pero eso es subsidiario para un demócrata, siendo lo primordial las personas, no las lenguas, que ni sufren ni tienen derechos).
Con todo lo fnacionalistas que hay en Flandes, si el porcentaje de francófonos de las 6 principales ciudades de Flandes fuese igual al de hispanófonos de las 6 principales gallegas y tratasen de impedir el derecho a estudiar en francés, habría más que palabras (y puede que más que tortas), Henry. No hay más que ver lo que ocurre en Bruselas, geográficamente enclavada en Flandes.
¡Que no somos todos idiotas, Henry!